Centro de Actualización e Innovación Educativa (CAIE)
I.E.S. Nº 2 "Mariano Acosta" Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina




 

Primero fui best seller en Exactas
 por Liber Aparisi


 

Estamos en Belgrano y subimos al primer piso vacío de esta casa de estilo devenida en confitería moderna. Pide un café. En minutos está en medio de la producción fotográfica. Es muy amable, sobrio y agradable. Se interesa por la nota y en broma, le pregunto:...


Te retiraste de las matemáticas?
No, no tiene que ver con una decisión contra la matemática, para nada. Al contrario, siempre lo dije, estoy muy agradecido por esta especie de mirada adicional que da cualquier disciplina científica, es como una manera diferente de ver y de estar en el mundo.Tiene que ver simplemente con la lista de espera de los libros que tengo y el hecho, de que estoy por cumplir cuarenta y cinco años y me hace pensar en la necesidad de concentrar esfuerzos. Además en los últimos años tuve que invertir mucho tiempo también en viajar por el tema de los libros y las traducciones y me parece como más agradable en este momento de disponer el tiempo de esa manera. Después de muchos años de estar en la literatura puedo ahora vivir de mis libros, este tipo de factores hicieron que tomara esa decisión.

Imaginamos al escritor trabajando y lo que eso conlleva de soledad. Pero el matemático también, no? Cómo hacías para armar esas dos vidas en una?
Bueno, durante mucho tiempo fue así. Trataba de utilizar muy bien las vacaciones de verano ó bien en periodos largos, las mañanas. Pero inevitablemente cuando uno tiene una actividad pautada, rentada, de la que te exigen informes académicos, etc., cuando uno tiene alumnos de doctorado, ó tiene que evaluar proyectos y hacer sus propios trabajos de investigación siempre se reciente la parte mas débil, que es la parte del tiempo libre que uno le deja a la literatura. Quería revertir esa situación y poner en primer lugar, darle prioridad, al tiempo para la literatura. Lo hice en un principio a costa de sacrificar horas de la investigación. Y en este momento por el tipo de proyecto de trabajos que tengo por delante me siento más tranquilo, incluso con mi conciencia profesional, directamente dando un paso al costado en la matemática.

¿Pensaste en dar el paso al costado en la literatura?
Mientras estuve en Inglaterra. Fueron dos años, que prácticamente no escribí y lo sentí muchísimo. Es decir, me cuesta muchísimo mas trabajo pensar en sacrificar la literatura que en sacrificar la matemática. De hecho, igual no siento que me alejé para siempre de la matemática, tengo un proyecto, justamente con Gustavo Piñeiro de escribir un libro sobre el teorema de Gödel, en base a resultados sobre los que estuvimos trabajando mucho en los últimos años. Es un libro que de algún modo me va a mantener en contacto, pero desde un lugar un poco más tranquilo, sin exigencias diarias ó mensuales.

¿Ya te sentías reconocido como escritor dentro de la facultad?
Creo que el primer lugar donde fui best seller fue en Exactas. Si, me leían y fue el gran espaldarazo. Tengo la sensación de que crímenes imperceptibles de algún modo, explotó, como se dice en la jerga editorial, gracias a la gente de Exactas que lo compró.Creo que me habían leído antes, pero como mis libros aparecieron pocos a lo largo de muchos años, lo consideraban, y hasta en cierto punto lo hacia yo, como un hobby espaciado. Recién creo que yo mismo me empecé a sentir un escritor después que éste libro tuvo tanto éxito.Ayudanos a los lectores de la revista con ésto: ¿Por qué los alumnos fallan en matemática?Tengo una teoría un poco extraña, que es que la matemática entra en un momento equivocado, en general, en la vida de los chicos. No significa que no haya chicos dotados especialmente para las matemáticas desde muy temprano, pero me parece que en los primeros años del colegio primario es a la vez, el momento en que los chicos de esa edad aprenden mejor que cualquier adulto las habilidades que tienen que ver con las destrezas físicas, los deportes en particular, con la música y los instrumentos, que de algún modo involucra la destreza manual y los idiomas.Para mí, una educación razonable tendría que hacer hincapié en esos años primeros, en esas habilidades. Y la parte de la matemática desarrollarla a través de juegos como el ajedrez, juegos que están en las inmediaciones del pensamiento y que ayudan a lo que es la concentración, ayudan a lo que es la anticipación, el planteo de problemas, el desarrollo de estrategias. Juegos que tengan un espíritu, un aire matemático, así enseñaría yo la matemática en los primeros años.Y algo así intentan hacer en Inglaterra. No se preocupan demasiado por los contenidos de la educación hasta que los chicos no tienen nueve años y en los últimos años les enseñan todos los contenidos. En vez de repetir las tablas todos los años las enseñan una vez cuando son más grandes. Y les enseñan mucho mas en los últimos años que en los años anteriores, pero mientras tanto se va formando de algún modo como esa especie de maduración de lo abstracto que requiere lo matemático.Me parece que el primer encuentro con la matemática debería resultarle a los chicos fácil, familiar, agradable como puede resultar una materia como la literatura. Si los chicos escucharan cuentos desde que son chiquitos a la noche y llegan a la escuela y de pronto escuchan un cuento, bueno, es algo que esta dentro de un mundo familiar que les resulta agradable.Hay toda una parte de la matemática que tiene que ver con darles a entender a los chicos ó mostrarles, cómo también la matemática está ligada con la vida. Creo que ese es el gran aporte que intentan hacer libritos como el de Paenza (Adrián Paenza, ¿Matemática… estás ahí? 2005)

Ó como el de Pablo Amster, la matemática como una de las bellas artes; y Toda la colección Ciencia que ladra (dirigida por Diego Golombek, Siglo XXI editores)
Claro, mostrar como hay una vinculación natural. Y te diría incluso, desde el punto de vista práctico y también desde el punto de vista filosófico hay toda una manera de pensar en cosas de la vida diaria que tienen que ver, y aún en cuestiones puramente lógicas, con una mirada científica. Que el algunos no es lo mismo que el para todos. El hecho de que se verifique el n=1, n=2, n=3 no significa que se verifique para todo n. Son las verdaderas herramientas que uno puede recoger de la ciencia para todo, para la política, las discusiones, esos mínimos elementos de racionalidad que no están en la práctica diaria.
Hay algo también en la matemática que se parece a la naturaleza, en el sentido que uno tiene que también hacer las cosas. O sea, no sirve la inferencia lógica, hay algo en la naturaleza de cada problema que tiene que ver con lo que tiene que ver y ocurre también en la naturaleza. Y esto también está diciendo: Cuidado con la inducción.Lo mismo ocurre en un curso de matemática, ocurre con las raíces resolubles por radicales de polinomios. Hay métodos de resolución de grado 1, de grado 2, grado 3, grado 4, pero de grado 5 ya no hay métodos generales. Pero vos ya no podes explicarle eso a un chico, pero este ejemplo que hicimos antes sí se lo podes explicar. Y de algún modo es el mismo tipo de concepto: Cuidado con la manera en que se hace inducción, cuidado con el método de inducción.

¿Cómo fue lo tuyo en la secundaria?
Matemática fue la materia en la que peor me iba, sin ninguna duda....

ya tengo el título!
Sí, sin ninguna duda. No me iba mal, pero para las demás materias tenia una especie de afinidad inmediata, me daba cuenta inmediatamente como eran las líneas generatrices de lo que estaba estudiando y en cambio en la matemática no tenía eso. Nunca me sentí un matemático nato. Seguro hay un don matemático, indudablemente, incluso lo vi en uno de mis compañeros, de una facilidad, de una intuición acorde a la disciplina. Te juro que me sentaba y no estudiaba casi nada, porque en la secundaria me interesaba el tenis.

(...)
Prácticamente en toda la secundaria me dediqué a jugar al tenis, y un poco al ajedrez, un par de años. Lo intenté. Llegué a jugar los Nacionales pero no tenía ni de lejos la envergadura física que hay que tener como para ser tenista, entonces perdía inmediatamente. Pero si me dediqué de una manera absoluta.Entonces… Mejor la matemáticaCuando empecé la Universidad si me gustó la matemática y sobre todo una materia, creo que de álgebra en el fondo, pero que se hablaba de los diversos tipos de infinito, de las paradojas lógicas. Ahí fue que encontré como un pasaje de la matemática y la filosofía, de la matemática y la lógica. En Bahía Blanca había una Escuela de Lógica importante y me enteré de algo que se llamaba la lógica matemática. Borges decía que había personajes en las mil y una noches que se enamoraban de una mujer sólo por escuchar su nombre, bueno, a mí me pasó algo así con la lógica matemática, solamente de escuchar la idea que yo me hice, me pareció que era algo formidable, que debería ser algo muy interesante para hacer. Entonces me dediqué a estudiar esos temas, me fue realmente bien en esa área. Dentro de la matemática hay ramas muy diferentes con herramientas muy distintas, con intuiciones distintas, y creo que tenía cierta intuición mejor con respecto a esta rama de la lógica.

¿Probaste en otra área?
No, siempre me mantuve dentro del área de la lógica…

¿Guillermo, cuáles son tus matemáticos favoritos?
Es difícil porque no tengo como un panorama de toda la obra de un matemático. Me impresionó mucho un matemático que venía a la Argentina que se llama Daniel Mundici. Pero lo que me impresionó mucho fue, no solamente en su manera, su cultura matemática y profundidad, la manera de exponer las ideas. O sea que ese es un tipo de matemático que también me resulta interesante. Venía a dar seminarios y cursos. Se especializó en lo que se llama las M. V.-Álgebras. Pero sobre todo, me gustaba conversar con él, conversé varias veces, y me gustaba la manera en que se apropiaba de los temas e inmediatamente podía pensar a la par de lo que uno sugería e ir más allá y hacer las preguntas. Ese es el tipo de matemáticos que yo admiro.Muchos matemáticos tienen esa particularidad, pero bueno, a mí me tocó trabajar con él.Habría muchos, pero no puedo pensar en un matemático clásico porque no he seguido toda la trayectoria de ningún matemático clásico, salvo Gödel. Pero Gödel tiene unos pocos trabajos, no era un matemático tan completo.

¿Cuál va a ser tu teorema imposible de demostrar?
Tengo una especie de proyecto imposible. Por el tiempo que me llevaría pero que me hubiera gustado hacer, que es reproducir el tipo de reflexión que hace Ludwig Wittgenstein en las observaciones filosóficas en el área de la crítica literaria. Mas específicamente en la reflexión de qué es lo que hace que uno le guste ó no le guste un texto. En Wittgenstein hay una aproximación al problema del lenguaje y el conocimiento a través del lenguaje desde una posición aparentemente naif, y en principio es completamente naif, y solamente por los obstáculos lógicos que se van planteando a medida de que él trata de analizar de que manera se articula el lenguaje, de que manera lo aprende un niño, de que manera las palabras son realmente lo esencial del lenguaje, los conectivos, etc. A mí me gustaría llevarlo al plano de la crítica literaria. Y ahí creo que podría hacer un uso indirecto y extraño de algunos saberes lógicos.

¿Una biografía imperdible?
La de Philip Dick por Emmanuel Carrére (“Yo estoy vivo y ustedes están muertos. Philip Dick 1928-1982”, 2002), es un libro extraordinario. Además creo que en Philip Dick hay algo que tiene que ver con la ciencia ficción y a cualquier persona con un interés científico le va a parecer esa biografía extraordinaria.

¿Ajedrez o Go?
Al Go he jugado, pero la verdad jugué muy poquito en mi adolescencia, recuerdo haber aprendido un poco las reglas en un momento pero después me olvidé todo. Y recuperé algo del espíritu del Go con la novela El maestro de Go de Kawagata (Yasanari Kawagata, 1951) y de ahí saqué alguna idea para esta novela que terminé ahora.

¿Coleccionas algo?
No

¿..Nada?
(piensa) ...Sólo los libros que van apareciendo traducidos.

* Guillermo Martinez Autor de la novela policial Crímenes imperceptibles, con la que ganó el premio Planeta en 2003. Convertida en best seller fue traducida a mas de 30 idiomas. Sólo en Inglaterra, ciudad donde transcurre la historia se vendieron 100.000 libros. El director Alex de la Iglesia eligió para llevarla a la pantalla grande, la producción llevará por título los Crímenes de Oxford tal como fue el nombre del libro en España. Guillermo Martinez es doctor en Matemática y nació en Bahía Blanca.

Fotografía de Mariana Ruddock www.marianaruddock.com.ar

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